TRATAMIENTO Y MANTENIMIENTO A SEGUIR
Cuando nos encontramos con una gingivitis, es necesario eliminar las bacterias acumuladas mediante una limpieza profesional, evitando así un mayor grado de inflamación de la encía.
En el caso de enfermedad periodontal, realizaremos un periodontograma (consiste en analizar diente a diente en una gráfica la pérdida ósea que se ha producido) y un raspado o "curetaje" de los dientes. Consiste en una limpieza en profundidad de los dientes con un instrumental específico y que va guiado por el periodontograma.
Su tratamiento es indoloro. Es necesario instruir a los pacientes sobre qué es la enfermedad periodontal para que adquieran hábitos de higiene oral adecuados, abandonen el hábito tabáquico y puedan prevenir que la enfermedad periodontal vuelva a manifestarse.
Una vez finalizado el tratamiento, el paciente tendrá que acudir a una serie de visitas periódicas de mantenimiento para evitar que esta patología vuelva a producirse y por tanto podamos mantener el mayor tiempo posible sus dientes en boca.
LA PREVENCIÓN AYUDARÁ A NO DESARROLAR LA ENFERMEDAD PERIODONTAL
Es importante destacar la prevención. Podemos conseguirla con las siguientes actuaciones:
Recomendamos realizar tres cepillados bucales diarios, justo después de cada comida. El cepillado más importante es el de después de cenar, ya que la saliva es un elemento protector frente a la caries y las patologías de la encía. Dicha saliva se produce en menor cantidad por la noche.
Para la limpieza entre diente y diente, donde el cepillo no consigue entrar. También puede usarse el cepillo interproximal, aunque el hilo dental es la primera opción para limpiar estas zonas.
Es un complemento en nuestra higiene, no sustituyendo al cepillado ni al hilo de seda.
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